31.08

Sigue el ritmo desenfrenado de Londres. Armamos la mochila y nos fuimos a caminar por la ciudad aprovechando que nos quedaban unas pocas horas más. Supuestamente teníamos que llegar antes de las 9 y 30 al palacio de no se qué para ver el cambio de Guardia, pero nos colgamos a mitad de camino y nunca llegamos a esa hora.
En realidad nos colgamos viendo el Apple Store donde había dos mil computadoras para que todo el mundo use y navegue libremente así que aprovechamos para chequear los emails y ver la información del vuelo que salía para Ámsterdam al otro día

Salimos de ahí y nos cruzamos con un parque donde aprovechamos para almorzar. Yo me quedé dormidísimo y Lu aprovechó para caminar en soledad sin mis constantes chistes malos. A eso de las 4 nos levantamos y por esas cosas de la vida estábamos al toque del palacio de la Reina y encima estaban haciendo el cambio de Guardia. Nada del otro mundo y bastante lento todo el trámite, pero bueno nos encontrábamos ahí y había que verlo.

De ahí nos fuimos a ver una muestra sobre Star Wars cerca del Big Ben. La muestra la verdad que valió cada pounds que nos cobraron. A los dos nos gusta mucho la peli y poder estar con los personajes fue algo fuerte. En una sala te enseñaban supuestamente a ser Jedi y fuimos. La experiencia fue bastante boluda pero cuando entro Lord Vader la piel se te congela se los puedo asegurar.

Salimos caminando pensando que cerca de Picadilly se iba a amar un recital al aire libre pero no fue así. Las cervezas y los pistachos que nos habíamos comprado para tamaño evento tuvimos que tomárnoslos tranquilos, sentados en el pasto.
De ahí nos fuimos a un bar de hielo que supuestamente era re cool. Llegamos a la puerta y el ambiente y el precio de la entrada nos hicieron sentir que nosotros no éramos tan cool como requería la situación así que felices luego de habernos sacados fotos con los Stomp Trouper pegamos la vuelta para el Hostel.