Estacionamos los autos donde pudimos, ya que este es un punto muy turístico dentro de Cataluña y nos dispusimos a conocer el templo de Montserrat, donde está la moreneta que según cuenta la leyenda es la única virgen negra que existe. El lugar es un monasterio inmenso rodeado de montañas muy altas donde se puede ver por ejemplo a l coro de niños capados (eso lo agrego yo) y obviamente conocer a la virgen.
Salimos del lugar religioso porque mucho no nos copaba, yo aproveché a comprarle cosas a mi vieja que obviamente nació a pasitos de ahí y que obviamente se llama Montserrat como mi abuela, como mi hermana y como Caballé y emprendimos una caminata ascendente para poder ver desde arriba todo el valle. La verdad que muy buena vista y mejor charla donde pudimos enterarnos desde la visión de un vasco y de un catalán como fue la etapa nefasta del General Franco.
Estábamos volviendo y justo llamó Marc que se encontraba en el cuartel de bomberos donde trabaja así que aprovechamos para hacerle una visita y de paso cumplir el sueño de viajar en auto bomba un rato.
A mitad de camino nos separamos de Eli (ella tenía un cumple familiar) y nos fuimos con Teo para Barcelona para seguir recorriendo la ciudad. Vale aclarar en este punto (luego de haber vuelto ya) que Barcelona es linda por donde la mires así que jamás te aburrís de visitar por ejemplo la plaza Cataluña y sus alrededores.
A la tardecita Laia nos acompañó a sacar los pasajes en bus hacia Madrid y aprovechamos para recorrer por la zona de la termina que todavía no habíamos visitado. Esta zona posee una gran plaza de toros que está a punto de convertirse en Shopping. No se que es peor si que dejen de matar animales en vano o que hagan más shoppings, pero bueno es mi opinión.
A las 22 y luego de ver el corte inglés nos reencontramos con Laia y pegamos la vuelta a Terrasa. Allí nos esperaban Mark y Eli para ir a comer unos panchos (allá son Franckfurts) con cerveza y limón. Después a dormir tranquilos.
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