viernes, 21 de septiembre de 2007

01.09

Día movido si los hay en cuanto a transbordos. Amanecimos a las 9 AM en el Hostel de Londres con las valijas echas y listas para arrancar. Desayunamos lo de siempre y fuimos a desalojar el cuarto dejando nuestro equipaje en un lugar seguro para que no pase nada. Empezamos otro de nuestros típicos paseos por la ciudad de Londres sabiendo que era el último día, así que decidimos ir para Oxford y ver un poco más de la basta información que existe en esa calle. Almorzamos algo sencillo y de ahí a un parque a tirarnos al sol y tomar unos ricos mates.

Todo lo que queríamos hacer en esta ciudad estaba echo. A eso de las 15 volvimos caminando, compramos el pasaje en tren que nos deposite en el aeropuerto de Luton, fuimos en búsqueda del equipaje.

Llegamos al aeropuerto y para sorpresa nuestra, los que volaban con EasyJet eran doscientos mil por ende había unas colas tremendas. Llegó nuestro turno en ventanilla y una petisa rompe huevos quiso cobrarnos exceso de equipaje pero lo pudimos obviar. Llegamos a la aduana y para pasar tuvimos que sacarnos hasta los zapatos para que los escaneen. Todo muy perseguidos. Subimos al avión tarde y marchamos para Ámsterdam. Llegamos a la ciudad de las bicicletas y todos fueron de lo más amable haciéndonos olvidar rápidamente el trago amargo del los ingleses de Luton.

Llegamos a las 23 hs aproximadamente así que del aeropuerto hicimos tren a la estación central y de ahí el tranvía dos que nos deposite en el hotel. Tuvimos mala suerte y nos bajamos antes con todas las mochilas, pero una buena mina nos indicó como seguir así que subimos al tranvía de nuevo y unas paradas más adelante ya estábamos en el hotel. Llegamos y un chino que hacía guardia nos explicó en un pésimo ingles que no teníamos el cuarto pero que sí nos habían reservado uno a dos cuadras en otro hotel. Caminamos las dos cuadras con cara de pocos amigos ya que estábamos hambrientos y con sueño (a esa altura eran como las 12 de la noche), dejamos las cosas y nos fuimos a tomar unas cervezas a un bar que habíamos visto desde el tranvía.

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