25.08

4 de la mañana y mal dormidos amanecemos en el Hotel de Madrid listos para partir para Londres. Salimos a la calle esperando encontrar un taxi al instante pero no fue tan sencillo. Luego de diez minutos de luchar contra los que salían de bailar encontramos una taxi que nos depositó en Barajas (aeropuerto de Madrid). Hicimos en check in en Easy Jet y aunque el avión salió con algo de retrazo, la verdad que no tuvimos grandes inconvenientes.

Llegamos a Gatwick en Londres a las 9:30 hs, hora local que es una menos que en Madrid, y de ahí nos tomamos un tren hasta la estación King Cross que es cerca de donde está nuestro Hostel y que, al mismo tiempo, es una estación muy grande de trenes dentro de la ciudad. Bajamos del tren 45 minutos más tarde caminamos dos cuadras y ya estábamos entrando al Hostel.

Nos dieron el cuarto en seguida, dimos una vuelta por el Hostel para ver como andaba (todo parecía limpio y ordenado), compramos un mapa con las calles de Londres (£1) y nos fuimos a ver la ciudad. El primer punto a conocer era el Regent Park. Este es un parque enorme cerca del Hostel donde todos van a hacer picnic, a correr o simplemente a tirarse al pastito que es una alfombra. Llegamos un poco cansados después de haber dormido solo 3 horas, nos tiramos una siestita a la sombra para luego sí, empezar nuestro picnic como buen turista que somos.

Después de unas horas en el parque y de un descanso reparador encaramos nuestro segundo ítem a visitar en Londres que es Covent Garden. En el camino nos cruzamos con la famosa Oxford Street así que recorrimos esta calle llena de negocios un rato sin desviarnos de nuestro objetivo principal.

Covent Garden Este es uno de los tantos mercados que posee la ciudad donde se reúnen los artistas a hacer sus performances a cambio de unas monedas. Allí te podes encontrar equilibristas, traga sables, uno que baila brasilero y pasa debajo del palo casi a ras del suelo, de todo. También es la zona de los teatros así que ahí podes ver el musical de Queen, del Señor de los Anillos, del Fantasma de la Opera, del Rey León y todo los que se te ocurra. Recorrimos la zona perdiéndonos a cada rato, hasta que decidimos para a tomar unos mates y ver bien el mapa.

Una vez reestablecidas las fuerzas nos dirigimos hacia el barrio chino. Este esta compuesto de solo 4 cuadras bien decoradas (especialmente por animales cocinados que cuelgan de las vidrieras y que uno siempre piensa que son ratas). Nos quedamos ahí un largo rato hasta que decidimos volver. Llegamos a las 23 hs fusilados.